Del Real a las arenas

Las semanas pasan y muchas de aquellas sevillanas que se vestían con trajes de volantes y adornaban su pelo con flores, vuelven a engalanarse para otro momento igualmente colorido y atractivo como es la romería del Rocío. Romería que este año tendrá lugar el 8 junio, no obstante, los romeros que peregrinarán hasta la aldea de Almonte saldrán al camino unos días antes. Ellas preparan ya sus trajes para tenerlo todo listo cuando se produzca «la salida» de su hermandad.

En la Feria de abril veíamos como las flamencas lucían trajes de todo tipo. Podíamos verlos más y menos pomposos, más antiguos y más nuevos, más a la moda y -todo hay que decirlo- más despreocupados. No obstante, ha sido una Feria de abril en que la mayoría de ellas ha estrenado vestido, la mayoría de ellos, en mi opinión, un acierto.

Ahora es tiempo de romería, pues como dicen unas sevillanas típicas «todos los días del año yo soy feliz con mi gente, pero cuando llega mayo me va cambiando el ambiente«. Y las peregrinas que saldrán al camino del Rocío vestirán una vez más de flamenca con trajes más adecuados para ello. Ya que los vestidos que se lucen en la feria no son los apropiados para andar por las arenas.

Paso por el vado del Quema de la Hermandad de Triana y detalle de volantes del vestido de una flamenca a caballo

Debemos olvidarnos un poco del estilo o, más bien, de las exigencias de la moda flamenca actual, y pensar un poco más en la comodidad. Los talles bajos deberán ser descartados, pues como dice una rumba «ya las carretas llegan al río, si vas andando arrecógete el vestío«. Otro elemento que sería bueno descartar serían las enaguas, que aunque den volumen y cuerpo al vestido,  hacen que a veces pese casi el doble. Las mangas también se acortan pues el sol, sino el calor, es uno de los protagonistas del camino del Rocío. Así por la noche, que cierto es que refresca, es aconsejable llevar un marsellé de paño o un mantón.

 

Cierto es que una vez en la aldea, sí es posible y más correcto llevar trajes de flamenca de los que las sevillanas pueden usar en feria, pues una vez allí pueden preocuparse por lucir guapas en actos como la presentación de hermandades (durante la tarde del viernes y el día del sábado) o la Misa de pontifical del domingo. No obstante y, en mi opinión, lo más aconsejable sería dejar los trajes más bonitos e incómodos (aunque una cosa no quite la otra) para el día de la salida hacia el camino y el día de regreso a la ciudad, pues son los días más livianos y en los que las hermandades lucen engalanando la ciudad a su paso con la alegría de ir a verla a Ella y con la esperanza de volver al año siguiente, respectivamente.

Vista panorámica de la aldea de El RocíoFuentes:

– Texto: Juan de Dios Corrales Borrego

– Fotografías: Fausto Nadal, Pedro Terrades, Carlos de Vega con licencia Creative Commons

– Vídeo: Julio Domínguez Arjona